/Historia
Comenzaron su andadura en el año 2005, más o menos, aunque el 70% llevan desfilando desde los primeros años en las fiestas, tanto dentro del desfile, como fuera organizando las distintas actividades de la comparsa cristiana.
La idea de su nombre, Templarios, surgió como es típico en Cúllar, ¡tomando una copa!. Buscaban algo afín a la Virgen, que fuera corto y contundente, tradicional pero a la misma vez innovador, adjetivo que les identifica, pues hemos de decir que actualmente es la única escuadra cristiana compuesta por niños y niñas, jóvenes, mujeres y hombres.
Los Templarios eran la orden guerrera de la Iglesia, distinguiéndose de los demás por sus túnicas blancas con una cruz latina roja, razón por la cual sus trajes son en la mayoría de las veces, blancos y rojos y siempre portan armas, en defensa de la Virgen y contra las injusticias.
Nuestros templarios tienen bastantes capitanes, otra diferencia a reseñar, y según el día o momento emocional, van capitaneados por unos u otros.
Todos los niños y niñas templarios, levantan la espada de capitán / capitana por orden riguroso de fila durante el mismo tiempo en todo el desfile. Las jóvenes siempre tienen varias capitanas, que se van turnando durante el desfile.
A la fila de las mujeres liderada por Juani, que tan buenas críticas ha recibido siempre, aunque para esta ocasión, de manera excepcional, todas ellas se han unido en una sola formación.
Los hombres han sido dirigidos en muchas ocasiones por dos capitanes a la vez, así que ver mover la espada a Tony, Franse o Chiqui es todo un lujo.
¿Y qué decir de su carro?, ¿qué cristiano o moro no ha bebido de ese cazo tan fresquito que siempre ofrece José Ramón? El carro es el distintivo de esta escuadra, uno más en el desfile, el único que ha evolucionado desde los cántaros de barro a la cruz Templaria.
Nuestros templarios son una gran familia, que orgullosa luce año tras año, sus colores y su nombre