Pregón de
Don Francisco
Valdivieso
Pérez
Extracto
(...) Me han contado, y así os lo relato, que estas Fiestas de Moros y cristianos con las que rememoramos aquellas batallas que tuvieron lugar durante la dominación árabe y posterior Reconquista de nuestras tierras, ya se celebraban en Cúllar desde hace más de un siglo. Aunque su inicio se pierde en el tiempo, sabemos que ya en 1871 se hacía referencia a ellas.
Por aquellos entonces la celebración se realizaba por partida doble, durante el mes de febrero lo era en honor de San Sebastián y en el mes de abril lo era en honor de la Virgen de la Cabeza. Unos años antes de nuestra fratricida guerra civil, y como consecuencia de un trágico suceso (la muerte de Pantaleón, apodado el Sabino, al reventar un trabuco) se suspendieron y como si guardaran un prolongado luto dejaron de celebrarse hasta fechas muy recientes.
De aquellas fiestas queda el vano y lejano recuerdo en unas pocas personas que las vivieron y que gracias a Dios aún viven, las historias que nos han contado, algún deteriorado traje, espada o casco tal vez guardado y olvidado en un baúl, y sobre todo el espíritu festero que se ha ido transmitiendo de generación en generación, de forma latente sin manifestarse pero que permaneciendo vivo ha permitido el renacimiento de estas fiestas.
(...) Mi afición por el flamenco me ha permitido la osadía de expresar mis sentimientos por Cúllar a través de una granaína que he grabado junto con Jesús Sánchez Chacón, "Jesusico", el mejor guitarrista flamenco que ha dado nuestra tierra, y que con cariño os dedicamos:
En esta tierra nací de Cúllar soy, señores,
en la Kikuta bebí, en los barrancos jugué
y en ella quiero morir.
(...) No me olvido de la multitud de personas que con su presencia en la calle señalan el itinerario que deberán recorrer los desfiles o procesiones que, mezclados con el paisaje, componen el marco idóneo para las maravillosas estampas procesionales que se configuran.
(...) Y resultaría interminable relatar cada uno de los motivos por los cuales nos podemos sentir orgullosos de tener estas fiestas y pertenecer a este pueblo, pero en este momento los recuerdos deben dejar paso al presente, la nostalgia por las fiestas pasadas ha sido sustituida por la ilusión de éstas que están a punto de empezar, y en el ambiente se huele a rosas y a claveles que ya adornan el trono de la Virgen. Las túnicas y chilabas ya han salido del armario y se disponen a soportar el ajetreo que les viene encima.
(...) Finalmente, y recurriendo al tradicional estilo pregonero, cumplo con la misión que me habéis encomendado:
"Por orden del Señor Alcalde, organizadas por las comparsas de Moros y Cristianos, y la Hermandad de la Virgen de la Cabeza, y con la venia de sus Majestades, hago saber, pregonando a los cuatro vientos, que las fiestas en Honor a Nuestra Señora Santa María de la Cabeza de Mil Novecientos Noventa y Cinco, van a comenzar. "Que todos nos divirtamos"
¡VIVAN LAS FIESTAS!
¡VIVAN!