Pregón de
Don Manuel Angel
García
García
Buenas noches Cúllar:
No quisiera comenzar el pregón que me habéis encomendado sin antes dar las mas sentidas gracias a:
Las Comparsas de Moros y Cristianos
Comisión de fiestas
Hermandad de la Virgen de la Cabeza
Mi escuadra Cristiana "Los Caballeros Templarios"
La Junta de Pregoneros que me antecedieron
Invitados y demás Autoridades
Permitidme que especialmente recuerde a mi querido amigo Lucas Galera Collados, tristemente fallecido, que, con su persistencia me animó a pertenecer a la escuadra anteriormente citada ya cuya memoria quisiera apelar esta noche.
Todos me conocéis pero, a los que este año se han animado a disfrutar de la Fiestas en Honor a la Santísima Virgen de la Cabeza por primera vez, les diré que soy Miguel Angel García García. Nací en Melilla y mi vida ha transcurrido por diferentes países y ciudades a causa del trabajo de mi padre, militar de profesión y granadino de origen que me enseñó a amar esta ciudad desde pequeño.
Estudié enfermería en Madrid y mi espíritu inquieto y aventurero me llevó a realizar otros muchos trabajos a cual mas diverso. Incluso me dediqué un tiempo al ejército profesional. Pero, sobretodo la pintura ha sido el eje de mi vida y mi mayor pasión.
Tengo dos Premios Nacionales de Pintura y uno de la Crítica Nacional de Arte, por los que me siento muy satisfecho.
Me casé antes de terminar la carrera y tengo cuatro hijos de aquella relación y todos ellos continúan en el camino que eligieron, viviendo con la libertad e independencia que en su momento a mi me caracterizó. Me enorgullece enormemente que hayan sabido encontrar el sentido a sus vidas.
Don conocidos oriundos de Cúllar, pertenecientes a la rama de la Sanidad me hablaron de estas tierras y yo que anhelaba encontrar la paz y tranquilidad que tanto había perseguido, pedí excedencia en Madrid donde tenía mi plaza en propiedad y nos trasladamos a este pueblo en el que vivo y al que llevaré por siempre en el corazón.
Mi primer desfile fué con la escuadra mora que fundó Paco, hijo de la Kika, fruto de la mas elemental de las casualidades... su hermano Jose María no pudo vestirse y el traje me lo puse yo.
Posteriormente y con unos amigos que como yo, no se decantaban por una escuadra u otra, intentamos fundar la tercera en discordia (Los Mozárabes) y solo alcanzamos a sacar el escudo de unos pergaminos antiguos. Aquel proyecto quedó inconcluso por avatares del destino.
Al año siguiente, Joaquina Sánchez y José María Valdivieso me convencieron y terminé apuntándome a los cristianos a los que perteneceré siempre. Ese años Paco el Gachastortas conocedor de mi afición a la pintura me pidió que realizara el cartel de las fiestas y durante siete u ocho años seguí haciéndome cargo de esta tarea, hasta que convocaron a concurso los carteles.
Cuande eligieron a Antonio Castell como Rey Cristiano se me ocurrió la feliz idea de construir el cañón de las Fuerzas Cristianas que miles de veces había visto en películas y libros antiguos. Anexdóticamente y después de muchas vueltas a la cabeza lo realicé con un tubo, un trisurco, y la boca de un antiguo bombardino que conservaba como una reliquia. Después al cañón le siguieron las carrozas que desfilan actualmente y parte de los Tronos de los Reyes que me supusieron meses de trabajo y no pocos sinsabores.
Mi enfermedad y la postración en la silla de ruedas en la que me véis, no han mermado mis ganas de continuar. Mis deseos e ilusiones siguen marcando mi horizonte y no desistiré en mi empeño de vivir las fiestas como un cullarense más.
Me siento muy honrado por haberme distinguido como pregonero, el número 20 de los Ilustres que me han precedido. No olvidéis que el Eje principal de estas Fiestas es Nuestra y muy querida y Venerada Virgen de la Cabeza, es por Ella y para Ella por lo que tiene sentido el esfuerzo realizado durante el alto para dar a conocer a los que nos visitan la Grandeza de estas Fiestas a las que os invito a disfrutar al Máximo.
Las doy por inauguradas oficialmente en este momento...
¡VIVA LA VIGEN DE LA CABEZA!... ¡Vivan las Escuadras de Moros y Cristianos!...
¡Viva Cúllar!