Pregón de

Don Luis Bedmar

Encinas

Extracto de Asunción Torres Jaraba

 

(...) Eran tantos los recuerdos y tantas las personas que mi padre evocaba. Que siempre que nos reuníamos, hablar de Cúllar y de sus gentes era tema obligado de conversación. Si cuando vivía se hubiera enterado de que yo iba a tener la honradísima ocasión de dirigirme a vosotros desde esta tribuna, me hubiera dicho con entera seguridad: Dale al pueblo un gran abrazo de mi parte. Creo que en este momento desde el cielo me lo demanda, y así lo hago.

 

Por él supe de las fiestas de Moros y Cristianos que se celebraban en honor de San Sebastián y cuya narración, siempre entusiasta, terminaba también siempre con el relato del trabuco que explotó y mató a Sabino Pantaleón.

 

(...) Hablando de Cúllar y por lo que a mí se refiere, sabéis que transcurrió mi juventud entre la Iglesia, la Banda y la Barbería.

Tres horizontes que me pusieron en contacto íntimo y permanente  con el pueblo.

 

 

La música la encontré en la Iglesia, donde, como recordaréis los mayores, entré de monaguillo cuando tenía seis años de edad, y en donde empecé a aprender los cantos de los oficios de la mano de aquel sacristán llamado Joaquín Casanova, y al que todos llamábamos cariñosamente el tío Joaquín.

 

(...) Si la Iglesia fue el sitio donde yo me encontré con la música, cuyos cantos aprendía de oído allá por el año 1940, los primeros conocimientos musicales los recibí de Jesús Sánchez... Fue un modelo de pedagogo... Nos introdujo en ese mundo maravilloso de la música ... el motor que impulsó una corriente de actividad musical en Cúllar... Más tarde apareció Don José Sánchez... La época de Rafael Pérez se encargó de prolongar la labor de sus antecesores, dándole con su propia labor un nuevo impulso a la música identificándose con la de Moros y Cristianos...

 

La Virgen de la Cabeza

les dirá que desde el puente

se ve el pueblo donde está

de España, la mejor gente.

 

La  Virgen de  la  Cabeza

sabe  de penas  de amores,

se las cuentan cuando suben

de Cúllar los ruiseñores.

 

La Virgen de la Cabeza

que sabe que no he olvidado

lo del agua del Chimuza

con la que fui  bautizado.

 

La Virgen de la Cabeza

que me vio de monaguillo,

sacristán y barberillo

de este pueblo  tan honrado.

 

La Virgen de la Cabeza,

que donde quiera que voy

va conmigo y yo voy

con ella si no me deja.

 

La  Virgen de  la  Cabeza,

a quien yo  imploro  hoy

que antes la música olvide

que el pueblo  de donde soy.

 

 

 

¡¡VIVA LA VIRGEN DE LA CABEZA!! ¡¡VIVA CÚLLAR!!